FINANZAS | 23.03.2021
Aguilera: “La crisis producida por la pandemia en Latinoamérica implicará avanzar más rápidamente en políticas públicas que conjuren una nueva década perdida”
El informe América Latina, una agenda para la recuperación, elaborado por la Fundación Euroamérica y la Fundación Iberoamericana Empresarial, con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), plantea un decálogo de propuestas para impulsar una estrategia de recuperación económica en la región tras la crisis provocada por la Covid-19.
La pandemia de COVID-19 ha tenido unas consecuencias inesperadas en el mundo, con Latinoamérica como región más golpeada por la crisis y siendo sus previsiones de recuperación las más lentas y frágiles. El director general de MAPFRE Economics, Manuel Aguilera, ha participado activamente en la elaboración del informe América Latina, una agenda para la recuperación.
Para Manuel Aguilera, el estudio «ofrece un decálogo de propuestas para enfrentar, en el corto plazo, la compleja situación económica que ha producido la pandemia del Covid-19 en la región latinoamericana, con la virtud de articular estas propuestas con las amplias y necesarias reformas estructurales que la región debe acometer para sustentar su desarrollo de medio y largo plazo».
Junto con él han contribuido al grupo de reflexión personalidades como José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo de BBVA, ex Miembro del Comité Ejecutivo del BCE y ex miembro de su consejo de gobierno; el economista José Juan Ruiz; Manuel Balmaseda, Economista Jefe de CEMEX, o Pablo Sanguinetti, vicepresidente de Conocimiento del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), entre otros. Miguel Marín, consultor estratégico y CEO de Análisis Económico Integral ha coordinado el documento, que ha dirigido íntegramente Román Escolano, Técnico Comercial y Economista del Estado.
Recuperar la confianza y la alianza estratégica
En la presentación online del informe América Latina, una agenda para la recuperación a la Delegación en la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (DLAT), Ramón Jáuregui, Presidente de la Fundación Euroamérica y ex-Presidente de la citada delegación, recordó la situación “tremendamente grave” que vive la región, la cual podría perder una década en términos de avances macroeconómicos y en términos de niveles de bienestar y pobreza. En este sentido, la coyuntura implica que Europa debe hacerse presente en América Latina.
Resumió las cuatro grandes urgencias: vacunas, con retraso preocupante en el reparto y “riesgo de un fracaso moral europeo”; financiación internacional y papel de los organismos internacionales, como el FMI; incorporación de la región a la doble transición ecológica y digital que está impulsando la UE, comprometiendo al Banco Europeo de Inversiones y aprovechando las bazas que ofrece la sociedad y riqueza de recursos de la región, y la necesidad de establecer una alianza estratégica entre Europa y América Latina. La comunidad política de América Latina está perdiendo confianza en Europa, admitió, y se están retrayendo inversiones empresariales. En el radar de la geopolítica del mundo no hay aliado más natural y fiel, con valores más comunes, para Europa, aseveró, por lo que hay que reforzar la alianza y la solidaridad con Latinoamérica. El espacio iberoamericano es territorio de consenso multilateral clave y el informe propone medidas para que América Latina no quede descolgada en este contexto.
Por su parte, Josep Piqué, presidente de la Fundación Iberoamericana Empresarial y ex ministro de Asuntos Exteriores de España, consideró que el documento está teniendo una buena acogida, ya que “se basa en solidaridad, el multilateralismo y la cooperación”, sin sustituir los deberes de competitividad, reformas estructurales y de gobernanza que debe hacer, como esfuerzo interno, la propia región latinoamericana. A su juicio, el informe ha servido para lanzar una conversación euro-latinoamericana, con presencia de expertos de primer nivel, la necesidad de acompañamiento de la Unión a la región en foros globales y alinear las prioridades con las que ha establecido la Presidencia portuguesa de la UE, con foco en la tramitación del acuerdo UE-Mercosur.
El documento analiza cuestiones claves como la integración regional de los mercados latinoamericanos, la financiación de inversiones de futuro en espacios fiscales reducidos o la digitalización, para romper con el bucle entre la informalidad y la rigidez de los mercados laborales. También incluye la necesidad de un marco legal adecuado, la promoción de mayor inversión privada o el desarrollo de ecosistemas, políticas públicas y marcos jurídicos que faciliten la inversión social.
En la presentación online del estudio el pasado mes de octubre por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Escolano expresó la importancia de que América Latina afronte «el corto plazo con determinación y el largo plazo con amplitud de miras», y recordó que el informe recomienda reformas para la competitividad, la resiliencia y la sostenibilidad económica.