SEGUROS| 11.06.2025
Seguros de vida: un mosaico de coberturas para tu tranquilidad
El seguro de vida es una inversión en bienestar que te ayuda a proteger a los tuyos y garantizar la estabilidad financiera en el futuro. Según tus necesidades, puedes elegir entre distintas opciones. Conocerlas te ayudará a tomar la mejor decisión.
La palabra «seguro» proviene del latín securus, que significa «sin preocupación». Y precisamente esa es su misión: ofrecer certeza. Un seguro de vida es un acuerdo con una aseguradora que, a cambio de una prima periódica, garantiza el pago de una suma de dinero a los beneficiarios si el asegurado fallece. En algunos casos, también puede proporcionar una compensación si el asegurado sobrevive a una determinada edad.
Más allá de salvaguardar económicamente a los seres queridos, ciertas modalidades de seguro de vida pueden funcionar como una herramienta de ahorro o inversión, permitiendo acumular capital a lo largo del tiempo.
La evolución del seguro de vida
Desde tiempos antiguos, las sociedades han buscado formas de protegerse ante la muerte. En la antigua Roma, ya existían fondos comunes para ayudar a las familias de los fallecidos. Sin embargo, los seguros de vida modernos surgieron en el siglo XVII en Inglaterra, dirigidos a comerciantes y navegantes que querían resguardar a sus familias de la posible pérdida de su fuente de ingresos.
Durante el siglo XIX, con la Revolución Industrial, se popularizaron en Europa y América. En ese momento, las pólizas solo cubrían el fallecimiento, pero con el tiempo ampliaron sus coberturas, incluyendo invalidez y opciones de ahorro e inversión.
En la actualidad, la digitalización ha permitido el desarrollo de pólizas más flexibles y accesibles. Esta transformación ha impulsado el crecimiento del sector. De acuerdo con el informe 2025 Global Insurance Outlook de Deloitte, se prevé un aumento del 1,5 % en las primas de mercados avanzados y un 5,7 % en economías emergentes como China, India y América Latina.
Este crecimiento refleja una mayor conciencia sobre su importancia. Más personas buscan proteger su futuro y el de sus seres queridos, adaptando el seguro de vida a sus necesidades.
Tipos de seguros de vida
Como mencionamos al inicio, los seguros de vida pueden dar respuesta a distintos objetivos. En general, se dividen en dos grandes categorías: seguros de riesgo y seguros de ahorro.
- Seguros de vida de riesgo
Su propósito es garantizar estabilidad económica a los beneficiarios en caso de fallecimiento o invalidez del asegurado. Son esenciales para quienes buscan proteger a su familia ante imprevistos.
- Seguro de vida temporal. Es el tipo más básico. Ofrece cobertura por un periodo determinado (uno, cinco, quince… años, según las circunstancias de cada uno). Si el asegurado fallece en ese tiempo, los beneficiarios reciben la suma asegurada. Es una opción accesible, ideal para cubrir hipotecas o la educación de los hijos.
- Seguro de vida entera. Brinda cobertura de por vida, siempre que se mantenga el pago de la prima. Es un producto exclusivo en el que siempre se paga lo mismo, pero el capital asegurado aumenta con el tiempo y, además, permite recuperar parte del dinero aportado. Aunque incluye un componente de ahorro, su principal función es proteger a los seres queridos.
- Seguros de ahorro y supervivencia
Combinan protección con la posibilidad de generar capital a futuro. Son ideales para quienes desean ahorrar con respaldo financiero.
- Seguros de ahorro garantizado. Priorizan la seguridad del capital, ofreciendo una rentabilidad predecible. Incluyen los PIAS (Planes Individuales de Ahorro Sistemático), que generan una renta vitalicia, y los seguros dotales, que avalan un pago al final del contrato si el asegurado sigue con vida.
- Unit Linked. Una parte del capital se destina al pago de la prima del seguro y el resto a la inversión en una cesta de fondos o activos financieros. Su rentabilidad depende del comportamiento del mercado, por lo que conllevan cierto nivel de riesgo.
- Seguros de renta vitalicia. A cambio de una aportación inicial, el asegurado recibe una renta mensual para toda la vida. Es una opción ideal para complementar los ingresos de la jubilación y tener mayor estabilidad. Según el tipo de renta contratada, los beneficiarios pueden recibir determinado capital si el asegurado fallece.
Claves para elegir el mejor
Contratar un seguro de vida es una decisión clave para proteger a los tuyos y afianzar tu tranquilidad. Para elegir la opción más adecuada, ten en cuenta estos aspectos:
- Define tu prioridad. Antes de contratar, identifica cuál es tu objetivo principal. ¿Quieres proteger a tu familia? ¿Te interesa generar ahorro? ¿O buscas una inversión que te brinde estabilidad en el futuro?
- Calcula la cobertura necesaria. No todas las personas requieren la misma suma asegurada. Evalúa cuánto precisan tus beneficiarios para mantener su calidad de vida en caso de que faltes. Considera gastos como hipotecas, educación, manutención y deudas.
- Revisa la flexibilidad. Algunas pólizas permiten ajustar las primas y coberturas con el tiempo. Si tu situación económica o familiar cambia, es útil contar con un seguro que se adapte a tus nuevas demandas.
- Consulta con un experto. En MAPFRE, entendemos que elegir un seguro de vida puede generar dudas. Por eso, contamos con una red de asesores especializados que te ayudarán a encontrar la póliza que mejor se ajuste a tus necesidades y objetivos. Descubre también nuestra amplia oferta diseñada para adaptarse a tus necesidades y a las de tu familia.
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