Se trata de la segunda presentación online, dadas las circunstancias de la pandemia, pero MAPFRE lleva ya desde 2017 realizando este ejercicio de transparencia, periodo en el que ha realizado más de diez reuniones, tanto en MADRID como en Barcelona.
Fernando Mata, director financiero de MAPFRE y miembro del Consejo, inició su presentación con las principales métricas del negocio y resaltó su solidez pese a los tiempos convulsos del año pasado. El Grupo generó un resultado operativo de 658 millones de euros en 2020, muy condicionado por la crisis del Covid en los primeros seis meses del año, y con un resultado muy sólido en el segundo semestre generando 388 millones de euros.
“Me pregunto todos los días qué ocurre con nuestra acción y me cuesta obtener una respuesta lógica”
A su vez, recordó el compromiso de MAPFRE con sus accionistas al mantener, pese a este complicado entorno, un dividendo total con cargo a los resultados del ejercicio de 12,5 céntimos de euro brutos por acción, lo que supone un payout del 73,1%. En total, destinará a pagar a los accionistas 385 millones de euros, con lo que la rentabilidad sobre la cotización media de 2020 se ha situado en el 8%. Pero además de este dividendo financiero, Mata puso en valor, a su vez, el dividendo social del Grupo.
Pese a estos números, el ejecutivo mostró su disconformidad con la evolución de la acción: “El mercado sigue pensando que hay incertidumbres que nos pueden penalizar en el futuro, pero vamos a seguir trabajando para que los inversores nos sitúen en los niveles que merecemos”. “Me pregunto todos los días qué ocurre con nuestra acción y me cuesta obtener una respuesta lógica. Hemos dicho todo al mercado, resuelto las incertidumbres, hemos presentando unos resultados estables y no hemos abandonado la senda del dividendo, con lo que no hay una explicación clara de por qué estamos así en Bolsa”, señaló.
Los analistas, con los que se ha reunido el grupo, manifiestan dos incertidumbres que pueden estar golpeando al valor. Por un lado, elementos exógenos, como las dudas sobre cómo van a funcionar los paquetes de estímulos de bancos centrales y gobiernos puestos en marcha para la reconstrucción económica, principalmente en Latinoamérica, una región especialmente importante para el negocio. Y la segunda, según recordó Mata, hace referencia a Bankia, en concreto, a cuándo se va a hacer efectiva la salida y qué compensación se nos va a dar. “El mercado es soberano, pero no está reconociendo todas las fortalezas de MAPFRE y sus capacidades”, indicó. “No tiene sentido una rentabilidad sobre el dividendo por encima del 8%. Esto es un accidente. Los accionistas tenemos 8.500 millones y la acción vale menos de 5.000 millones, no es comprensible”, sentenció.
Además de sobre la evolución de la acción, los accionistas plantearon cuestiones sobre el impacto de la evolución de las divisas en el negocio; la exposición a la deuda pública, en concreto, española; sobre la gestión de la autocartera o el mantenimiento del payout.
Los accionistas contarán con más información en la próxima Junta General de Accionistas, que se celebra el próximo 12 de marzo.