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CULTURA | 17.04.2020

Visitando museos en época del COVID-19

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Nadie podía imaginar que nos iba a tocar vivir una época de grandes pérdidas a causa de lo que, al principio, parecía una lejana epidemia. El coronavirus llegó; aún no sabemos si para quedarse. La principal pérdida, por desgracia, son las vidas truncadas. De forma secundaria hemos tenido que renunciar a nuestra libertad de movimientos, a entrar y a salir cuando queremos, y el término vacaciones se ha convertido en poco más que una entelequia.

En momentos como este, en el que uno de los debates se centra en analizar cuáles son o no las actividades esenciales, la cultura parece quedar relegada a una de las últimas posiciones, pero también está quedando patente que es uno de los asideros al que todos nos agarramos en estas circunstancias. La lectura o el disfrute de la variada producción audiovisual está a la orden del día, pero desafortunadamente el turismo cultural queda lejos de nuestro alcance. Ya no podemos visitar pueblos y ciudades, ni disfrutar de una obra de teatro o de un relajado tour por un museo. ¿O sí podemos?

 

Estamos reinventando nuestra relación con la cultura

Ya no podemos viajar, pero nuestras redes sociales se están llenando de recuerdos. Durante la pasada Semana Santa hemos podido ver cómo nuestros amigos y seres queridos rememoraban a través de fotografías y vídeos lo que estaban haciendo hace justo un año, cuando todo era diferente. Las instituciones, por su parte, ante el cierre de los espacios culturales, están volcando gran parte de sus esfuerzos en reforzar su presencia online. Las páginas webs de museos y monumentos visitables se dotan, si no contaban ya con ellas, de herramientas para realizar visitas virtuales, a la vez que se genera más contenido de interés en internet y redes sociales.

 

Los niños son los que más necesitan el acceso a la cultura

Los más pequeños de la casa se han visto privados de un plumazo de sus clases normales, que están siendo sustituidas, con gran esfuerzo de los profesores, por actividades online, pero también de cualquier actividad o visita cultura que tuvieran programada en sus colegios. Por eso son especialmente importantes iniciativas como la que han puesto en marcha desde el canal de Youtube del Museo del Prado: audioguías infantiles en las que los propios personajes de los cuadros de la principal pinacoteca española explican los entresijos de las obras de arte a los niños.

Cabe destacar también la iniciativa puesta en marcha por Fundación MAPFRE con la que se intenta, además, que los niños no jueguen un mero papel pasivo, y por eso han organizado interesantes concursos como #DibujaMiró, en el que peques de hasta 10 años dibujan lo que les inspiran diversos cuadros del pintor catalán subidos a la cuenta de Instagram de cultura de la Fundación.

Recorriendo museos y monumentos a golpe de clic

¿Cuándo estuviste en Barcelona no te dio tiempo a pasarte por la Sagrada Familia? Ahora puedes hacer una visita virtual tanto de su exterior como de su interior en la web oficial de la Basílica. En la misma web también puedes recorrer la Casa Museo de Gaudí. Desde la web oficial de otro de los monumentos más internacionales, la Alhambra de Granada, también nos sugieren hacer un tour fotográfico 3D. El Museo del Prado, además de las mencionadas actividades para niños, tiene también en su web una galería virtual con muchos de sus cuadros más relevantes. Desde el Museo Picasso de Málaga nos hacen propuestas culturales y mantienen una interesante actividad en sus redes sociales.

Además de estas opciones, que por su relevancia de forma inmediata habrán pasado por la cabeza de una mente inquieta, hay muchísimas más. En este artículo de La cultura social nos cuentan las opciones que nos ofrecen museos un poco menos conocidos para el gran público pero no por ellos menos interesantes. El Museo de Bellas Artes de Sevilla, el Museo de arte Africano Arellano Alonso de Valladolid, el Museo Cerralbo de Madrid, La Torre de Hércules en A Coruña o el Museo de la Música de Barcelona son tan solo algunas de las propuestas.

¿Prefieres la naturaleza? Quizás te puede apetecer un recorrido por los paisajes del último tramo del Camino de Santiago. Dentro de Google Street View tienes un amplísimo abanico de opciones para recorrer: puedes empezar por Las Médulas o por las Bardenas Reales. Es la experiencia más parecida a recorrer los parajes sin moverse del salón de casa.

¡Nos vamos de viaje, coge el pasaporte!

Si hablamos de arte e historia no podía faltar una referencia al arte y la cultura egipcia. Resulta que en Egipto estaban inmersos en la construcción del nuevo y flamante Gran Museo Egipcio cuando el coronavirus hizo acto de presencia. Obviamente, su inauguración ha sido postergada en espera de tiempos mejores, y de momento nos tendremos que conformar con visitar sus obras de forma virtual a través de Youtube.

En la página web del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto están trabajando para aumentar poco a poco su oferta de tours virtuales, bajo el paraguas de una iniciativa que han denominado “Experience Egypt from home. Stay home. Stay safe”.

Saltamos hasta Estados Unidos. Si de algo están especialmente orgullosos en el país norteamericano es de sus parques naturales. Tienen un total de 59, algunos de una gran extensión, y se puede gozar de todo tipo de paisajes. Gracias a una colaboración con el programa de Google Arts & Culture podemos visitar de forma virtual cinco de ellos, como el Hawai’i Volcanoes National Park o el Bryce Canyon National Park en Utah, saltando de una panorámica de 360 grados a otra, de la mano de un ranger como guía.

En realidad, si buscas bien, es muy probable que encuentres la visita online de cualquier museo o monumento importante del mundo que se te pase por la cabeza, desde la Gran Muralla China hasta el Museo Británico. En este artículo de National Geographic nos sugieren la visita virtual de una docena de museos distribuidos por todo el mundo.

Aquí acaba este pequeño viaje virtual. Las puertas abiertas han sido muchas. Solo le resta al lector asomarse a las que más le apetezcan y después empezar a trazar su propio camino cultural. Si se dispone de tiempo, como es el caso de los más mayores de la casa, los niños y los adolescentes, es una forma excelente de exprimir el tiempo de confinamiento. Hay que quedarse en casa, sí, pero las opciones culturales son múltiples.