Carlos Eduardo: «El talento joven cultiva nuevas ideas y ofrece soluciones innovadoras para transformar la sociedad»

Así lo asegura Carlos Eduardo Castro, responsable de Procesos en el área de Operaciones en MAPFRE Colombia, quien ingresó en la compañía hace diez años. Después de un año como parte del programa de prácticas, pasó a desempeñar el cargo de analista de procesos y, desde hace cinco años, es parte de la dirección del área. Hoy charlamos con él sobre la relevancia de promover un entorno laboral diverso en el que el talento joven se desarrolle y crezca profesionalmente.

Te incorporaste a MAPFRE a través del programa de prácticas y actualmente eres el responsable de Procesos en el área de Operaciones. ¿Cómo has vivido el compromiso de MAPFRE por el talento joven?

Durante mi etapa como estudiante siempre me sentí atraído por la cultura corporativa de la compañía y su presencia a nivel internacional, lo que me llevó a aplicar al programa de prácticas de MAPFRE. Llevé a cabo mis primeros pasos a nivel laboral en el área de Procesos en 2015, donde me formé y participé activamente en el diseño de nuevos modelos y metodologías de trabajo. Gracias a los distintos planes de desarrollo y de carrera que tiene la compañía, un año después promocioné como analista de procesos para posteriormente asumir la responsabilidad del área. En estos casi diez años he tenido la oportunidad de conocer distintas áreas y trabajar con equipos multidisciplinares que han jugado un papel fundamental en mi desarrollo profesional. En definitiva, he crecido en un entorno laboral inclusivo, dinámico y colaborativo que ha aprovechado todo el talento joven disponible en la organización.

¿Cuáles eran los mayores retos y desafíos en el momento que comenzaste a ejercer la jefatura del área?

El primer desafío fue acercarse al funcionamiento del puesto en el día a día, tomando como reto el cuidar la cercanía con los equipos operativos que nos ayudarían en el camino de la transformación del área, la cual fue sometida a un cambio en la estructura organizacional. Cuando comencé a liderar el equipo teníamos un problema de percepción de los usuarios de los clientes intermediarios, por tanto, el reto era cambiar y transformar esa percepción. La adaptación a esta nueva responsabilidad fue llevadera gracias al trabajo conjunto de todas las personas expertas que componemos el equipo, quienes han sido fundamentales en los distintos avances y mejoras gracias a su compromiso por plantear proyectos innovadores y transformacionales.

MAPFRE apuesta por el talento joven a través del Plan Becarios MAPFRE Crece con Nosotros. ¿Cómo fue tu experiencia en este programa?

Desde que comencé a formar parte del programa formativo, la compañía me ofreció la oportunidad de aplicar todo mi conocimiento para generar valor en el negocio, pero también apostó para que fuera adquiriendo más habilidades a través de un programa de mentorización. Mi responsable por aquel entonces jugó un papel fundamental a la hora de introducirme al mundo laboral y, en definitiva, en la compañía. Otra de las ventajas que ofrece el plan formativo de MAPFRE es que a medida que nuevas tendencias del sector se abren paso, ponen a disposición del empleado cursos especializados de diversa índole, desde formaciones sobre calidad medioambiental hasta cómo garantizar la protección de los dispositivos frente a ciberataques, entre otros muchos.

¿Qué es lo que más destacas en la oferta de formación que ofrece MAPFRE a los jóvenes talentos?

Tanto los jóvenes talentos como el resto de las personas que conforman la compañía, tenemos la posibilidad de continuar profundizando en temáticas que identifiquemos como interesantes para complementar nuestra formación y experiencia. Por ejemplo, si en nuestro puesto de trabajo detectamos que hay una herramienta que puede ser de utilidad para el desempeño de nuestras funciones, existe la posibilidad de escalar dichas demandas a los responsables del área y al departamento de Recursos Humanos para que nos formen en nuevas herramientas de trabajo. El aprendizaje continuo es una actitud clave para renovar y adquirir nuevas competencias y habilidades que nos impulsan a ser más competitivos.

En MAPFRE conviven cinco generaciones diferentes y esto enriquece el intercambio intergeneracional, la transmisión de conocimientos y valores. ¿Cómo ha sido tu experiencia de trabajar con el talento sénior?

Contar con equipos multidisciplinares e intergeneracionales que aporten su experiencia tiene una incidencia directa y positiva sobre los niveles de productividad, por lo que el talento sénior es esencial para continuar mejorando nuestra competitividad en el mercado, mientras que el talento joven cultiva nuevas ideas y ofrece soluciones innovadoras para transformar la sociedad. La aportación del conocimiento sénior nos permite conocer en mayor profundidad la cultura de la compañía y nutrirnos de su experiencia. Una de las fortalezas de MAPFRE es que todos los empleados cuentan con capacidad de transformación y adaptación, tolerando positivamente los cambios internos.

¿Qué consejos o aprendizajes darías al talento joven de MAPFRE?

La clave que todo el talento joven debería tener en cuenta es encontrarse cómodo con lo que hace en su día a día, ya sea en el ámbito personal como en el laboral. Por otro lado, hay que ser conscientes de que la universidad proporciona los conocimientos técnicos necesarios, pero realmente es la experiencia y el trabajo del día a día la que te va a permitir ofrecer soluciones a los problemas y a saber cómo relacionarse dentro de la empresa. Continuar formándose para adaptarse a los cambios es vital, pero hay que enfocarse de igual manera en cómo gestionar las relaciones profesionales con el resto de los empleados, así como con el cliente.

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