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SEGUROS| 27.01.2025

El seguro de protección de datos, una garantía de confianza

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Como cada 28 de enero, hoy celebramos el Día Europeo de la Protección de Datos con el objetivo de fomentar el conocimiento de los derechos y responsabilidades en esta materia, un reto todavía más acuciante en la era digital. En el momento actual, la información se ha revelado como uno de los activos más valiosos para cualquier empresa. Los datos personales, financieros y comerciales fluyen constantemente a través de redes y sistemas y pueden ser objeto de ciberataques, violaciones de seguridad y mal uso de la información. Su protección se ha convertido en una prioridad. ¿Qué ofrece el seguro en estos casos?

El origen de este día lo encontramos en 2016, con la firma del Convenio de Protección de Datos del Consejo de Europa, la piedra angular en esta materia, que ha permitido sentar las bases y la consolidación de la actual normativa aplicable, principalmente, en España, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), y la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD), dos de las normas que velan por la privacidad y la seguridad de la información personal.

Con la celebración de esta efeméride, también llamada Data Privacy Day, se pretende concienciar al público en general y a las empresas de cualquier tamaño sobre la importancia del tratamiento de los datos personales, es decir, cualquier información que se obtenga del individuo y que permita identificarle.

Una doble esfera

Un reto más es que esto no sea visto como una obligación sino, más bien, como algo natural y lógico en nuestro día a día en una doble esfera:

  • Como individuos, debemos ser plenamente conscientes de nuestra capacidad de decisión sobre el uso de los datos que hablan de nosotros y pertenecen a nuestra intimidad: lo que queremos hacer con ellos, con quién compartirlos o no, para qué, cuándo… siempre en un entorno de confianza.
  • Como empresas, al tener acceso a una cifra considerable de información, la protección de la privacidad de nuestros clientes no es solamente una obligación legal, sino también moral. Conseguir la tranquilidad y seguridad de los usuarios sobre sus datos personales forma parte del éxito de cualquier negocio.

Además, el interés de los ciudadanos y entidades en lo relativo a la protección de datos ha ido creciendo de manera progresiva, yendo más allá del mero cumplimiento legal, habiéndose desarrollado una verdadera conciencia social al respecto. ¿Necesitas, entonces, un seguro de protección de datos?

Importante para ellos y para ti

Aunque todas las medidas de defensa estén instaladas, siempre existe el riesgo de sufrir una brecha de seguridad que comprometa la privacidad de los datos tratados y ocasione la destrucción, pérdida o alteración accidental o ilícita de información sensible. Un simple error puede generar consecuencias devastadoras como:

  • Sanciones legales. La protección de datos está regulada por estrictas leyes que imponen sanciones severas por incumplimiento. Si una empresa o individuo no cumple con estas normativas, puede enfrentarse a multas considerables.
  • Pérdidas económicas. La filtración de información confidencial puede llevar a una caída directa de ingresos. Por ejemplo, en caso del robo de datos financieros de los clientes, puede conllevar compensaciones elevadas e incluso perder futuros negocios.
  • Daños a la reputación. Un incidente de violación de datos puede minar la confianza de los clientes, accionistas y socios comerciales. La reconstrucción de la reputación puede llevar años y acarrear fuertes inversiones.

Visto así, aunque no se contempla su obligación, el seguro de protección de datos es altamente recomendable, ya que está pensado para proteger a empresas y personas de las pérdidas financieras que puedan resultar de amenazas como la filtración y el robo de información personal, ataques cibernéticos y otros eventos que comprometan la privacidad y la seguridad de los datos.

Pero no solamente en caso de corporaciones de gran tamaño sino también para los pequeños autónomos o pymes, que no son ajenos al peligro y la vulnerabilidad que entrañan la gestión de datos de clientes.

¿Qué coberturas ofrece?

El seguro de protección de datos incluye coberturas para cubrir la responsabilidad civil por el incumplimiento del reglamento. Su funcionamiento es similar al de otras pólizas. En caso de un siniestro, como la filtración de datos confidenciales o un ciberataque, la aseguradora hará frente a los gastos relacionados con la recuperación de la información, la notificación a los afectados, el pago de sanciones legales y las multas que puedan imponerse por incumplimiento de normativas.

Además, muchos seguros incluyen asesoría legal y técnica, la reputación y cobertura de las pérdidas económicas sufridas por la interrupción del negocio o el daño a la imagen pública y la reputación de la empresa o persona afectada. Esto convierte al seguro de protección de datos en una herramienta valiosa para mitigar los efectos de estos incidentes no solamente desde el punto de vista financiero sino también como respaldo a la hora de ofrecer soluciones y asesoramiento en caso de una crisis.

Distintivo de confianza

Si has llegado hasta aquí y has decidido protegerte a través de un seguro de este tipo, busca una cobertura acorde a tus necesidades, porque no todas las empresas tienen los mismos riesgos.

Asegúrate también de que la póliza cubra todos los aspectos relevantes de los posibles siniestros, como la pérdida de ingresos, la restauración de datos, los costes legales y las sanciones regulatorias, etc. Recuerda también las ventajas de interactuar con entidades de confianza en cuanto a la transparencia que nos ofrecen con relación al uso de tu información.

Dentro de nuestra política de privacidad y datos personales, para MAPFRE es una prioridad garantizar la privacidad y la adecuada protección de los datos de carácter personal que gestiona, actuando de manera proactiva, no solamente con el objetivo de lograr el cumplimiento de las normativas de aplicación, sino como justa correspondencia a la confianza depositada por clientes, proveedores, colaboradores, empleados y resto de grupos de interés.

 

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