La reputación corporativa, un intangible que genera confianza

Según el Informe Trust Barometer España 2023, las expectativas hacia el rol de las empresas siguen creciendo y se demanda mayor compromiso ante temas de interés general. Los ciudadanos consideran insuficiente la respuesta de las compañías ante preocupaciones sociales como el cambio climático, la crisis energética, la desigualdad, la salud, la información veraz y la formación a empleados. Por eso, a la hora de hablar de reputación hay tres factores que deben estar totalmente alineados: lo que la empresa es, lo que la empresa hace y lo que la empresa comunica. Todo debe proyectarse de forma coherente hacia la sociedad.

Una buena reputación es generadora de confianza, lo que supondrá un mayor acercamiento y compromiso con estos grupos de interés y que la relación con la compañía se haga más duradera y estable. La reputación es un valor intangible sí, pero que sin ninguna duda puede traducirse en una ventaja competitiva. Fideliza a los empleados, atrae nuevos clientes e inversores y legitima a la compañía.

En MAPFRE somos conscientes de la importancia de gestionar este valor adecuadamente y sabemos que desde las áreas de intangibles debemos tener la capacidad de transmitir la vinculación real que existe entre la reputación y el negocio. Sabemos que esto no es fácil en las grandes organizaciones, donde en ocasiones trabajamos de forma aislada. Por ello, uno de nuestros principales objetivos es trabajar la reputación de forma transversal a toda la organización. La mejor forma de hacerlo es con datos, datos tangibles, que muestren realidades que se puedan medir y reportar. Aquello que no se mide, no se puede gestionar, y por lo tanto no se puede mejorar.

Por esto desde hace años, en MAPFRE tenemos establecidos diferentes mecanismos de medición de la reputación corporativa a nivel global. Contamos con un grupo de trabajo de reputación en el que están representadas diferentes áreas: clientes, personas, operaciones, sostenibilidad, seguridad y medio ambiente, y sus representantes participan desde el principio en el proceso de medición de la reputación y la marca. Es necesario establecer los parámetros de medición de forma conjunta. Como hemos dicho, el Informe Trust Barometer, nos muestra que las expectativas y responsabilidades hacia las empresas no paran de crecer, que existe una necesidad de crear mecanismos de escucha para darles respuesta. Aquí juega un papel muy importante la medición, ya que la información que se proporciona a los comités ejecutivos globales y de país, sirve como base para establecer determinadas acciones más concretas y es clave para conocer la efectividad de algunas de las acciones que ya se están realizando.

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