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Madrid 2,276 EUR 0,03 (+1,16 %)
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Economía
24 noviembre 2021
“La inflación actual es transitoria, pero con matices”

Hay razones estructurales para un nivel mayor de precios a largo plazo.

Estamos en un periodo transitorio de inflación más alta por efecto base de la gran crisis que vivimos el año pasado, lo que se combina con elementos de oferta que pueden estar tensionando los precios, pero no estamos entrando en una fase de mayor inflación estructural y permanente. Son algunas de las reflexiones que nos han trasladado Gonzalo de Cadenas-Santiago y Giovanni di Placido durante el último episodio de Economics Café, podcast de MAPFRE que analiza la actualidad de la economía y los seguros.

“Sí que puede llegar una inflación más elevada a largo plazo”, matiza Gonzalo de Cadenas-Santiago, que es director de Análisis Macroeconómico y Financiero de MAPFRE Economics. “Pero no es este repunte puntual que estamos viendo. Es ineludible la adaptación al nuevo sistema de precios de la energía, y también por la política de reacercamiento industrial de los países desarrollados por la pandemia y por la nueva actitud institucional hacia China en el mundo, todo ello va a tener unos costes de transición”.

Todo ello se va a traducir en un progresivo cambio en la política monetaria de los bancos centrales, pero que se traducirá primero en la reducción de compras de activos antes que en subidas de los tipos de interés, que en EEUU podría ser a finales del 2022, y en la Unión Europea no antes de 2023 o incluso 2024.

Precios de la energía

Entre los factores que explican el alza coyuntural de precios está sin duda el repunte de los precios de la energía, provocada por una combinación de factores: “Se dan restricciones de oferta. También hay una caída de la inversión en producción de energías fósiles”, explica Giovanni di Placido, director de Estudios y Análisis de la Fundación BBVA Microfinanzas. “Es obvio que nos enfrentamos a un profundo cambio de preferencias en la sociedad en este momento por la transición hacia la descarbonización. Esto tiene implicaciones de corto y largo plazo. El coste medio de la energía se eleva”.

China está viviendo una gran crisis energética, está cambiando su dieta de manera acelerada, hay una brecha entre la oferta y la demanda de carbón, la demanda de gas está creciendo exponencialmente y eso afecta al mercado mundial. Europa tiene un sistema marginalista, donde el precio lo fija el suministrador más caro. Eso eleva todos los precios de la cadena.  El gas se ha multiplicado por 10 en dos años .

“La buena noticia”, añade Di Placido, “es que la economía de 2021 no tiene nada que ver con la de 1970. El embargo de los países OPEP de aquellos años no es imaginable ahora. El peso de la energía en el PIB es ahora mucho menor, los impactos de estos factores en la actividad económica van a ser menores que en el pasado.  Pero estos efectos van a estar con nosotros los próximos años, aunque sus efectos van a estar más mitigados que en el pasado”.