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CORPORATIVO | 12.05.2021

Jesús Martínez: “Podemos hacer la parte que nos toca y reforzar nuestra inversión estructural en América Latina”

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“Latinoamérica es la región más castigada por la crisis económica, lo que está generando un aumento de las desigualdades y de los conflictos sociales.

En este contexto, las empresas podemos hacer la parte que nos toca y reforzar nuestra inversión estructural en la región. Para las empresas europeas, además, invertir en América Latina ahora mismo es una oportunidad, y en el ámbito del seguro, podemos contribuir a incrementar su penetración en la economía, algo absolutamente necesario para el desarrollo de la región.” 

Así se expresó Jesús Martínez Castellanos, CEO de LATAM, en una mesa redonda organizada en el marco del encuentro empresarial Madrid Platform, junto a José Ignacio Salafranca, Consejero del Comité Económico y Social de la Unión Europea, Asesor Internacional de Presidencia de la CEOE y Vicepresidente de la Fundación Euroamérica; Maryleana Méndez, Secretaria General de ASIET, Telecomunicaciones de América Latina; Ingo Ploger, Presidente IP Desenvolvimento Empresarial e Institucional de Brasil, y Clara Arpa, CEO Grupo Arpa y Presidenta del Pacto Mundial en España.

Cuestiones como la movilización de la voluntad política en las actuales circunstancias, que limitan fuertemente en “tiempos imposibles” y caracterizados por la actual crisis -política, sanitaria, económica y social, sin precedentes desde la II Guerra Mundial- abrieron un coloquio en el que se abordaron ejes como la importancia trascendental de tratados como el de la UE-Mercosur, la oportunidad de un espacio común de inversiones responsables y sostenibles, la innovación -como vector para una mayor colaboración transoceánica- y la conectividad, elemento clave en el intercambio comercial regional.

Durante este encuentro, moderado por Celina Pérez Casado, Secretaria de Organización de CEAJE, Martínez Castellanos se refirió a la incertidumbre que pesa sobre la región de América Latina y el Caribe, económicamente la más castigada, con una caída del PIB en 2020 del 7,4 %, más de 2 millones de pymes cerradas y más de 30 millones de personas que han perdido su empleo.

Incrementar la inversión privada

La recuperación será asimétrica entre los distintos países, según las previsiones de MAPFRE Economics. La situación pre-covid se alcanzará, en media en la región, entre 2022 y 2023. En ese contexto, Martínez Castellanos coincidió en destacar que América Latina-Caribe necesita incrementar la inversión privada y apuntó a que ésta sea estructural y de largo plazo, no especulativa; responsable e inclusiva; generando valor para todos los grupos de interés, y sostenible con el medio ambiente. Dicha inversión privada, a su vez, requiere para crecer en la región unas reglas del juego claras, y reformas estructurales e inversión en infraestructuras y logística, advirtió.

Durante su intervención, insistió en que, para la Unión Europea, la inversión de América Latina es una oportunidad: se trata del cuarto inversor en España y, aunque mantiene una gran dependencia de EE.UU., la gran amenaza para la UE es China, que ya se ha convertido en el segundo socio comercial de la región. Por ello, recordó que es “necesario modernizar los acuerdos con países de LATAM y alianzas comerciales como Mercosur o la del Pacífico”.

Ante todos los presentes e invitados y asistentes conectados a la plataforma mediante videoconferencia, resaltó la importancia de LATAM para MAPFRE, donde la compañía tiene presencia en 17 países, es líder aseguradora en No Vida y primera multinacional de seguros en la región y donde obtiene el 30% de los ingresos totales, más del 40% del beneficio atribuido y reside el 37% de los empleados.

MAPFRE, puntualizó, es un inversor de largo plazo, que cree y apuesta firmemente por esta región. “Nos ha ayudado en otras crisis, como la crisis financiera del 2008-2011”. Entre los pronósticos positivos, adelantó que la apuesta por la sostenibilidad en la UE será “un elemento muy positivo para LATAM” y recordó que, con el 85% de las reservas de litio del mundo, podrá tener un papel destacado ante la expansión del coche eléctrico y ver incrementada la demanda de hierro, acero y platino.