Con independencia de los diferentes principios que rigen
la actuación del GRUPO MAPFRE y de FUNDACIÓN MAPFRE,
atendiendo a la diferente naturaleza de sus actividades,
la actuación de todas las entidades del SISTEMA MAPFRE
deben adecuarse a los siguientes principios:
- Independencia de toda persona, entidad, grupo
o poder de cualquier clase.
- Actuación ética y socialmente responsable,
como reconocimiento de la función y responsabilidad
que corresponde a las entidades privadas en el
adecuado desarrollo y progreso de la Sociedad, y que
debe traducirse en el respeto a los legítimos
derechos de todas las personas físicas o jurídicas
con las que se relacionan y a los de la Sociedad en general.
En esta línea, MAPFRE participa en el Pacto Mundial de
las Naciones Unidas (Global Compact) y en el Protocolo
UNEP (United Nations Environment Programme), y asume de
forma efectiva los compromisos con los derechos humanos
y el desarrollo sostenible que dichos pactos implican.
- Humanismo, basado en el convencimiento de que
las personas que integran el SISTEMA MAPFRE son
parte esencial del mismo, y que implica que las
relaciones entre ellas deben regirse por respeto
recíproco y por valores humanos como la tolerancia,
la cordialidad y la solidaridad, de forma que su
actividad se desarrolle en un clima de cohesión,
confianza y entusiasmo internos.
- Rigurosa separación entre las actividades
empresariales del Grupo MAPFRE, cuyo
objetivo es la creación de valor para todos sus
accionistas, y las actividades de FUNDACIÓN
MAPFRE, cuyos objetivos son de carácter social y
deben desarrollarse sin ánimo de lucro.